domingo, 30 de agosto de 2009

Bucle

Leo las entradas de agosto de 2008 y caigo en la cuenta de que, al igual que tantos otros mamíferos ungulados, vivo sobre un ostinato gracioso que aporta estabilidad no rutinaria a mi rutina inestable:

-Al igual que en 2008, ha sido el año de "Lost". Quinta temporada, y cada vez más interesante. El 10 de febrero del año que viene por fin todo empezará a encajar y poco después entonaremos el nunc dimittis en monodia mientras cambiamos de canal en busca de otra serie norteamericana que nos recuerde la inercia mental del guionista patrio.

-Al igual que en 2008, he visto las cuatro temporadas completas de Monty Python's Flying Circus y sigo pensando que debería ser asignatura obligatoria y evaluable en centros públicos y fiestas de guardar.

-Al igual que en 2008, he pasado un verano carterista. Esta vez no ha sido el chinchón, sino el Poker Texas hold'em. He conseguido demostrar que es posible simultanear sin demasiado problema la falta de fortuna en amores, en el juego y a saber en cuántos ámbitos más.

-Al igual que en 2008, esto de estar sin tirar asaltos desde mayo me tiene retorcido de mono esgrimístico. Quiero batirme en duelo ya con quien sea. Si no hay voluntarios tendré que ser yo el que escoja. ¿Nadie?

El próximo post, en septiembre. Septiembre. Ya sabéis a lo que me refiero.

martes, 25 de agosto de 2009

Propósitos de curso nuevo

Como dije hace unos segundos, para mí el año empieza justo ahora. Del 31 de diciembre al 1 de enero no hay más cambio que el último o los dos últimos dígitos del año. Sin embargo, el verano nos perturba, nos conmociona, nos altera y nos alitera. Lo sepáis o no, dentro de pocos días seréis otros. Por mi parte, he decidido comenzar una campaña de previsión y hacer algunos cambios para mi nueva vida. Van:

-Durante un curso entero he sido Bobby Watson en messenger. Ayer murió Bobby Watson y nació Mister Amontillado. No sé lo que durará, pero me cae muy bien por su chispa y su gracejo.

-Escribiré. Procuraré regar el blog por inmersión y no por aspersión, pero además retomaré la sana costumbre de procrear insanos relatos que no verán más luz que la de las velas de mi dormitorio decimonónico.

-Lucharé por hacerme con la medalla de plata en algún torneo de esgrima. He de superar mi mísero bronce y conseguir una mísera plata. Quizá el curso que viene habrá mísero oro; luego mísero platino, mísero adamantium, mísero cadmio, mísero flúor, mísero wolfragmio y así en la lista periódica de metales y, por qué no, gases nobles.

-Difundiré más música clásica todavía. Ya son seis los remixes que he elaborado con salud, dinero y amor para mis amigos más destacados. Todo aquel que quiera contar con un ejemplar personalizado de "Clásicos impopulares" ha de dirigirse a mí con buenos modales y solicitármelo con los meñiques enhiestos.

-Iré a un balneario. Dentro de pocos días cumpliré treinta y uno, y eso me convierte en un premaduro interesante con capacidad jurídica para someterse a un tratamiento relajante de cervicales, dorsales, espinales y medulares.

-Visitaré a todos aquellos amigos que residen fuera de los límites murcianos y que han demostrado interés variable en alojarme en sus provincias o en sus hogares. Basta de sedentarismo, aunque tampoco demasiado.

-Leeré a Borges y a Vila-Matas. Este va a ser su año. Seguro que se cumple el aniversario de algo que hicieron en algún momento de sus vidas. Eso lo justificará.

Si se os ocurre algún propósito más que deba incluir, tatuároslo a doble espacio en el coxis y mandádmelo por correo certificado al apartado de correos que más os guste.

domingo, 23 de agosto de 2009

Anything goes

Este post carente de inspiración, de espiración y de expiración se usa únicamente para avisar de que ya estoy en Murcia, de que mañana reanudo el trabajo, de que ha sido un verano estupendo con más de una pero sobre todo una agradable sorpresa, de que me he quemado tres veces, de que me ha dado tiempo para preparar una conferencia que jamás oiréis, de que la playa estaba desierta y el sol bañaba tu piel, de que me he vuelto a introducir visualmente las cuatro temporadas de Monty Python Flying Circus, de que he usado el iPhone como modem USB y va estupendamente, de que he hecho deporte, de que he estado a punto de ser picado por una medusa absurda en un contexto ridículo, de que he escrito un relato, de que quiero ser la reencarnación de Miguel Mihura, de que he descubierto el mejor y por tanto más caro restaurante japonés de la Región de Murcia, de que dentro de unos días cumpliré treinta y un años y os extorsionaré, de que una de las aserciones anteriores es radicalmente falsa y de que el que la encuentre no recibirá más galardón que un millón de dólares o una trucha, lo que ocurra primero.

Bienvenidos.